- ¿Por qué?
- ¡Es horrible!
- Voy a conseguir que no la veas.
- Ja!
- Mira esos mástiles, jugando a ver quien se mantiene más erguido, como si de una competición se tratase.
- Observa el reflejo en el agua, es la forma que tiene el día de avisarte que todo puede cambiar en un momento si prestas atención.
- Distingue esos botes, dispuestos en fila, como si estuvieran en la línea de salida dispuestos a medir sus fuerzas.
- ¿Qué me dices de ese rayo de esperanza que se ve en el horizonte? amanece un nuevo día y es otra oportunidad única para hacer las cosas bien y sentirse orgulloso de uno mismo antes de cerrar los ojos ya en la cama.
- Huele, ¿hueles a sal?, ¿a mar?, ¿a esa sensación de ‘hoy sí!!’?
- Escucha, ¿oyes las gaviotas?, ¿oyes el murmullo del agua al chocar contra el muelle?, ¿oyes el trisar de las golondrinas?
- Cierra los ojos, siente esa ligera brisa de cuando el día está empezando y cargando pilas para sorprendernos.
- ¿Sigues viendo la chimenea?
- No.
Siempre,
Analema
P.D.: gracias siempre a @servaski por su santa paciencia y por dejarme ‘vestir’ a sus fotografías con palabras.
P.D.: gracias siempre a @servaski por su santa paciencia y por dejarme ‘vestir’ a sus fotografías con palabras.
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