En Santiago nos encontramos con...
... los tradicionales peregrinos, que haberlos haylos, a quien a pesar de ser recién llegados, les indicamos el camino al albergue más próximo.
... las tradicionales meigas en todos los escaparates esperando ser adquiridos por los miles de turistas que durante todo el año visitan la ciudad.
... ofrecimientos múltiples por parte de los establecimientos, bares y tiendas, para que saboreáramos sus pastas tradicionales, léase, tarta de Santiago, piedras de Santiago.
Esto en cuanto a lo "esperable", en cambio nos asombró ver todavía en pie (en zona rural) un horreo, construcción típica gallega que evitaba con sus pilares que los roedores puedan acceder a lo que se almacena en su interior.
Si te dedicas a pasear por las calles o campos de Santiago, podrás apreciar que la madre naturaleza brinda preciosos efectos visuales con enormes plantas de
hortensias de diversos colores.
Nacen a pie de calle, junto a las aceras, en pequeños patios exteriores de las casas o incluso en la misma carretera!
Y no son plantas que pudieras tener en macetas, no, son casi pequeños árboles de una altura considerable con unas flores enormes que serían la envidia de cualquier persona amante de las plantas.
La primera imagen muestra una planta de hortensia más grande que la verja de entrada de una vivienda.
La segunda se muestra casi de igual tamaño que la persiana de una vivienda vista desde su parte exterior.
Para finalizar un nuevo apunte floral...
los higos chumbos.
Jamás imaginé que este tipo de planta podría encontrarla en Galicia cuando es más comunmente visible en el Mediterráneo, pero para gustos, colores, ahí os la dejo, como no, junto a una de esas enormes hortensias.
Encontramos otras muchas curiosidades durante nuestro viaje por tierras gallegas, pero como muestra ahí quedan esas.
Siempre,
Analema
