03 enero 2017

'Rómpete'


Asociamos el verbo ‘romper’, con algo negativo.
Automáticamente.
No le damos ni una sola oportunidad para conquistarnos.
Somos tan simples que nos quedamos siempre con lo evidente, con lo superficial.
Y lo peor es que hacemos eso de ser simplistas con un simple verbo, con nuestro día a día, con nuestra vida, con nuestro futuro…

Hace unos días, coincidiendo con el cambio de año, alguien de mi entorno me dio un consejo, me dijo “rómpete”.

Lejos de tomármelo como algo negativo analicé la situación, analicé el contexto, le escuché, le miré a los ojos y le sonreí.

Podríamos decir que ese alguien realmente no me conoce, apenas he compartido tiempo o vivencias con él, pero me conoce más de lo que el tiempo que hemos pasado juntos podría certificar.

Y el consejo, lejos de ser una locura es un acierto, ¡gracias!

Rómpete en mil pedazos para reconstruirte.
Rómpete en cachitos para seleccionar sólo lo bueno y dejar ir lo malo.
Rómpete sin dudarlo para ser tu mismo.
Rómpete para dejar salir lo que realmente eres.
Rómpete para brillar, para ser, para estar, para sentir.
Rómpete para ser quien siempre debiste ser.

Gracias por el consejo, gracias por el poco tiempo que puedo disfrutar de tu compañía, gracias por tus palabras, gracias por hacerme ver las cosas de otra forma, gracias por las reflexiones, gracias por haberte cruzado en mi camino.

Sin más… rómpete… simplemente, date una oportunidad, ¿te apetece compartir conmigo el consejo que me regalaron?



Siempre,
Analema