La Torre Eiffel, emblemático símbolo de la capital francesa, es un lugar de obligada parada, como mínimo, la primera vez que visitas la ciudad. Por algo es uno de los monumentos que puedes vislumbrar desde muchos puntos de París en mayor o menor medida.
Quizá cuando la tengas delante lo que pase por tu cuerpo sea un "no era para tanto" o por el contrario te quedes sin palabras y solo aciertes a pronunciar un "ohhhh".
La verdad es que la sensación de verla por primera vez, al menos a mí es lo que me ocurrió y eso que yo tuve un primer contacto visual con ella si mal no recuerdo, desde lo alto de Notre-Dame, casi casi de la mano de Quasimodo ;) , es como si te dijeras a ti mismo, "sí, realmente estoy en París, ahí está ella".
Innegable también es que todos los turistas y no turistas que visitan este monumento se despiden de ella con montones y montones de fotografías intentanto haber captado toda su esencia e intentando llevarse para siempre un cachito de París.
Yo, por supuesto, no podía ser menos y guardo en mi cabeza y en mi HD montones de fotografías de la Torre Eiffel, desde abajo, desde arriba, desde la cumbre, desde distintos ángulos, entera, a trozos... de entre todas, me quedo con la más original y divertida de todas... esta...
En la parte superior central de la imagen podéis observar una de las patas de la torre, por lo que automáticamente se deduce que esta zona verde son los jardines de delante de la torre, en los que la gente se tumba para charlar entre amigos, descansar, tomarse un picnic o tomar el sol como nuestro amigo el perro. Y no, su dueña no era esa joven que broncea sus extremidades, ni tampoco ese joven un poco más alejado que observa como si hubiera perdido algo, el perro aparentemente no tenía dueño y se había echado una cabezadita ya que lucía un sol primaveral (aún siendo octubre).
No me negaréis que es la mejor fotografía que habéis visto de la Torre Eiffel y alrededores ;)
Por si no os acaba de convencer esa instantánea, ahí va otra... los franceses, al igual que el resto de los ciudadanos del mundo, intentan explotar sus riquezas, por lo que "saquean" al visitante a la mínima ocasión.
Y para muestra un botón... cuánto pagarías tú por una copa de cava en un lugar emblemático?
Acaso el cava desde lo alto de la Torre Eiffel, rodeada de París por los cuatro costados es más sabrosa que en la mesa de la cocina de casa?
Para los que contesteis que no, pues que sepáis que hubo quien sí consideró que valía la pena he invirtió 10€ en una copa de cava y como probablemente iría en pareja, pues ea, 20 € por la cara :D... ojito! la copa era de plástico y sin pie para que no te la pudieras dejar olvidada en ningún sitio... espero que como mínimo el cava fuera de calidad :)
P.D.: menos mal que beber no es uno de mis vicios :D
Quizá cuando la tengas delante lo que pase por tu cuerpo sea un "no era para tanto" o por el contrario te quedes sin palabras y solo aciertes a pronunciar un "ohhhh".
La verdad es que la sensación de verla por primera vez, al menos a mí es lo que me ocurrió y eso que yo tuve un primer contacto visual con ella si mal no recuerdo, desde lo alto de Notre-Dame, casi casi de la mano de Quasimodo ;) , es como si te dijeras a ti mismo, "sí, realmente estoy en París, ahí está ella".
Innegable también es que todos los turistas y no turistas que visitan este monumento se despiden de ella con montones y montones de fotografías intentanto haber captado toda su esencia e intentando llevarse para siempre un cachito de París.
Yo, por supuesto, no podía ser menos y guardo en mi cabeza y en mi HD montones de fotografías de la Torre Eiffel, desde abajo, desde arriba, desde la cumbre, desde distintos ángulos, entera, a trozos... de entre todas, me quedo con la más original y divertida de todas... esta...
En la parte superior central de la imagen podéis observar una de las patas de la torre, por lo que automáticamente se deduce que esta zona verde son los jardines de delante de la torre, en los que la gente se tumba para charlar entre amigos, descansar, tomarse un picnic o tomar el sol como nuestro amigo el perro. Y no, su dueña no era esa joven que broncea sus extremidades, ni tampoco ese joven un poco más alejado que observa como si hubiera perdido algo, el perro aparentemente no tenía dueño y se había echado una cabezadita ya que lucía un sol primaveral (aún siendo octubre).
No me negaréis que es la mejor fotografía que habéis visto de la Torre Eiffel y alrededores ;)
Por si no os acaba de convencer esa instantánea, ahí va otra... los franceses, al igual que el resto de los ciudadanos del mundo, intentan explotar sus riquezas, por lo que "saquean" al visitante a la mínima ocasión.
Y para muestra un botón... cuánto pagarías tú por una copa de cava en un lugar emblemático?
Acaso el cava desde lo alto de la Torre Eiffel, rodeada de París por los cuatro costados es más sabrosa que en la mesa de la cocina de casa?
Para los que contesteis que no, pues que sepáis que hubo quien sí consideró que valía la pena he invirtió 10€ en una copa de cava y como probablemente iría en pareja, pues ea, 20 € por la cara :D... ojito! la copa era de plástico y sin pie para que no te la pudieras dejar olvidada en ningún sitio... espero que como mínimo el cava fuera de calidad :)
P.D.: menos mal que beber no es uno de mis vicios :D
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