Por mi incultura francesa, desconocía que en París me encontraría con uno de los lugares más bellos que he visto hasta la fecha. Lo descubrimos por casualidad paseando por sus calles el primer día en que llegamos. Como quien no quiere la cosa, una vez visitadas las Galerías Lafayette nos topamos con un edificio espectacular por fuera y mágico y lleno de encanto por dentro.
Era la Ópera de París, cuna de probablemente sorprendentes momentos a lo largo de toda su historia.
Poco que decir de ella una vez sabes de su existencia (os acosejo San Glogguear un rato si queréis más información o echarle un vistazo, seguro que encontraréis fotografías mucho más bonitas de las que yo pueda poneros aquí).
Como este es un blog algo especial y mi visión de París ya estáis viendo que es algo particular, os mostraré lo que me cautivó de la Ópera de París.
Era la Ópera de París, cuna de probablemente sorprendentes momentos a lo largo de toda su historia.
Poco que decir de ella una vez sabes de su existencia (os acosejo San Glogguear un rato si queréis más información o echarle un vistazo, seguro que encontraréis fotografías mucho más bonitas de las que yo pueda poneros aquí).
Como este es un blog algo especial y mi visión de París ya estáis viendo que es algo particular, os mostraré lo que me cautivó de la Ópera de París.
La biblioteca de la Ópera de París
Una biblioteca como las que aparecen en las películas, con las paredes de madera repletas de libros y más libros. Y no solo en la parte inferior, no, no, también en el piso superior, a la derecha, a la izquierda, era como si al entrar en ella te sumergieras en un mundo mágico de sueños... tampoco faltaba la escalera para llegar a los libros de la parte más alta! fantástico!
Espero que si algún día tras leer esto visitáis París, os haya entrado el gusanillo de ver la biblioteca de la Ópera de París.
Feliz lectura,
Analema
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