Si alguien te pregunta que símbolo representa a Bruselas a nivel mundial, probablemente no sepas contestar a la primera de cambio.
Si alguien te pregunta que ciudad alberga al Maneken Pis, quizá tampoco se te venga el nombre de la misma a la cabeza.
Puede que si te preguntan como se llama esta estatua que simboliza a un niño haciendo pipi tampoco sepas dar con la respuesta, pero si bien es cierto que la imagen de la mencionada figura aparecerá en tu cabeza sin problema.
Pues no hablaremos del Maneken Pis, que por cierto, está en la ciudad de Bruselas, sino que hablaremos de su homónima de sexo femenino.
Está escondida en unas de las múltiples callejuelas del centro de Bruselas, cerca de la Grand Place pero de dificil acceso para quien no conoce su paradero.
Si la has visto, es porque has ido especialmente a buscarla, en cambio al Sr. Pis, se le encuentra de casualidad solo de pasear por los alrededores de la Grand Place.
Dejando de lado el porqué de su construcción y la historia que la acompaña, a mi personalmente me parece preciosa.
Lástima que la fama del Sr. Pis la haya relegado a un último plano y pase desapercibida para muchos de los visitantes de la ciudad.
Desde aquí, vaya un reconocimiento para ella.
Si alguien te pregunta que ciudad alberga al Maneken Pis, quizá tampoco se te venga el nombre de la misma a la cabeza.
Puede que si te preguntan como se llama esta estatua que simboliza a un niño haciendo pipi tampoco sepas dar con la respuesta, pero si bien es cierto que la imagen de la mencionada figura aparecerá en tu cabeza sin problema.
Pues no hablaremos del Maneken Pis, que por cierto, está en la ciudad de Bruselas, sino que hablaremos de su homónima de sexo femenino.
Está escondida en unas de las múltiples callejuelas del centro de Bruselas, cerca de la Grand Place pero de dificil acceso para quien no conoce su paradero.
Si la has visto, es porque has ido especialmente a buscarla, en cambio al Sr. Pis, se le encuentra de casualidad solo de pasear por los alrededores de la Grand Place.
Dejando de lado el porqué de su construcción y la historia que la acompaña, a mi personalmente me parece preciosa.
Lástima que la fama del Sr. Pis la haya relegado a un último plano y pase desapercibida para muchos de los visitantes de la ciudad.
Desde aquí, vaya un reconocimiento para ella.
Analema
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